Debido al constante incremento del tráfico en las redes de comunicaciones LAN, los cables de datos en cobre pronto quedaron descartados en algunas aplicaciones de gran volumen o alta velocidad ya que tienen grandes limitaciones, tanto en capacidad como en la distancia de transmisión.
Los cables de fibra óptica son la respuesta a estos requerimientos de altas prestaciones. A sus excepcionales capacidades de transmisión y grandes distancias soportadas, añaden la total insensibilidad a cualquier tipo de perturbaciones electromagnéticas y a permitir prácticamente comunicaciones inviolables. Los dos tipos de fibra óptica más usados son las fibras multimodo (MM) para cortas distancias y las fibras monomodo (SM) para grandes distancias y/o anchos de banda.
Las redes de comunicaciones para grandes distancias utilizan desde hace muchos años cables de fibras ópticas monomodo; también en edificios de oficinas, administraciones públicas, terciario, etc. se usan particularmente en el cableado vertical (troncales), habitualmente terminados en cajas distribuidoras de fibra óptica con conectores SC o LC.
Al aumentar drásticamente los conexionados en fibra óptica, particularmente en el campo de los centros de proceso de datos (CPD), se generan importantes concentraciones de latiguillos bifibra. Esta situación de gran densidad de latiguillos ópticos crea muchas dificultades para la gestión de los conexionados con un alto riesgo de errores o daños por las grandes marañas de latiguillos, que además son elementos mecánicamente frágiles.
La solución a estos inconvenientes es la creación de un conector multifibra, conocido como MPO (Multifiber Push On), capaz de conectar simultáneamente 8, 12, 16, 24, 48 o 72 fibras en una única férula.
Para las altas exigencias de fiabilidad en un CPD este tipo de conector es muy seguro y mecánicamente más robusto que los conectores SC o LC, al tiempo que permite una densidad de conexiones muy superior y facilita la gestión.
La utilización de cables troncales de fibra óptica con conectores MPO, habitualmente de 12 o 24 fibras, tienen muchas ventajas para el administrador de la red como para los técnicos de instalaciones que describimos a continuación:
Los tendidos de troncales son muchísimo más fáciles al permitir conectar de una vez 12 o 24 fibras con un solo conector MPO.
Los cables para estos conectores MPO son muy robustos mecánicamente a pesar de su sección reducida, facilitando el montaje y tendido de los troncales. Permite con gran facilidad el paso por aberturas muy pequeñas y tubos de pequeño diámetro, ya que el conector MPO mide sólo 13 mm. de ancho.
En entornos de trabajo en obra con dificultades (espacios reducidos, medios precarios y ambientes sucios) la utilización de troncales de fibra con conectores MPO evita la necesidad de tediosos trabajos de manipulación y preparación de fibras, fusiones, empalmes, mediciones, certificaciones y el de contar con personal muy especializado.
Todo ello hace que los troncales con conectores de fibra MPO sea siempre la mejor opción técnica y económica.
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