La iluminación de un aeropuerto requiere un proyecto técnico de gran envergadura en el que se han de contemplar múltiples aspectos. Un aeropuerto grande puede contar hasta con 30 000 luminarias, la mayoría de ellas funcionando las 24 horas del día. En este caso, la iluminación no solo facilita la visibilidad y proporciona seguridad, también contribuye a generar espacios más acogedores y cómodos para la espera o el trabajo.
En este artículo trataremos...
Un aeropuerto cuenta con zonas exteriores e interiores de muy distinta índole. En este sentido, es tal la variedad de necesidades de iluminación que acometer un proyecto de estas características es una inmensa tarea.
Iluminar de manera adecuada una instalación de este tipo es básico para la seguridad y el bienestar de miles e incluso millones de personas cada año. Estos son lugares de tránsito, que funcionan día y noche, en los que se debe garantizar una correcta visibilidad y un adecuado confort y posibilidad de descanso.
La iluminación de la plataforma del aeropuerto resulta imprescindible para el adecuado tránsito de los aviones. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) marca unas normas para iluminar aeropuertos que son de aplicación en todo el mundo. Esta entidad, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene como cometido principal es la regulación y seguridad del transporte aéreo.
Unas de las cuestiones para garantizar esa seguridad es que los pilotos dispongan de condiciones uniformes de navegación en todo el mundo. Entre ellas está una iluminación que sea homogénea en cualquier aeropuerto, de manera que aporte certitud en las maniobras. Así, aspectos como la potencia, la intensidad, el color, la configuración y la distancia entre las luminarias de la pista tienen unos indicadores estándar.
Además, una pista suele contar las siguientes luminarias:
Para estos espacios la normativa UNE-EN 12464-1 es la que se debe aplicar, en las terminales, áreas clave de los aeropuertos, las luminarias LED han pasado a predominar por su resistencia, eficiencia energética y adaptabilidad. Se busca una iluminación funcional durante el proceso de facturación o check-in. Lo mismo ocurre durante la fase en la que se pasan los puestos de seguridad y en las zonas de espera y embarque de pasajeros.
Por otro lado, se evita la luz directa para que no deslumbre o moleste a aquellos que pasan largos ratos mientras sale su vuelo. Por tanto, el reflejo de las luminarias debe ser mínimo. Además, los letreros deben ser visibles de una manera fácil y sin obstáculos ni molestias.
En las zonas de tránsito se puede recurrir a iluminación de señalizacion, con cambios de color o brillo y diseño de iluminación específico.
Asimismo, se pueden usar cuatro tipos de iluminación: la directa, la indirecta, una combinación de las dos anteriores y la natural. De igual forma, en la mayoría de aeropuertos las luminarias artificiales continúan funcionando durante el día, por lo que en todo momento conviven con la luz natural. Por lo tanto, el uso de la iluminación interior se debe hacer con criterios estéticos, de funcionalidad, de confort y de eficiencia energética.
Dado el uso continuado que se hace de la iluminación artificial en aeropuertos, una apuesta segura son las luminarias LED. Con ellas se garantizan porcentajes de ahorro que rondan el 90 % con respecto a los dispositivos convencionales. Sin duda, el ahorro y la sostenibilidad son dos consideraciones clave a la hora de proyectar la iluminación de un aeropuerto.
Para estos espacios la normativa UNE-EN 12464-2, también como la anterior son los estándares a la hora de iluminar los exteriores, hay que utilizar luminarias con altos niveles de IP de estanqueidad y de impermeabilidad., ya que deben ser capaces de soportar condiciones atmosféricas adversas.
Por otra parte, cada vez más aeropuertos recurren a nuevos diseños de iluminación para las fachadas. De esta manera, ponen en valor la arquitectura y las formas como estrategia para generar una imagen positiva y atractiva para los viajeros. Es una vía para mejorar la experiencia del pasajero y su percepción visual del edificio.
Hay otras muchas áreas para iluminar en los exteriores, como los aparcamientos, las zonas de entrada o los hangares. Respecto a estos últimos, los estándares de iluminación no son los mismos que los de otras zonas de los aeropuertos. En este caso, el objetivo principal es proporcionar una iluminación que aporte la máxima seguridad y evite posibles accidentes.
Esta clase de proyectos de iluminación están revestidos de una especial complejidad. De hecho, no solo hay que cumplir la normativa en materia de iluminación, sino contar con las licencias necesarias para este tipo de instalaciones.
SECOM aporta soluciones para cualquier espacio a iluminar en un aeropuerto. Estos son algunos de los dispositivos con tecnología LED incluidos en el catálogo:
Todos estos productos están fabricados con tecnología LED, lo que les aporta una gran resistencia, durabilidad y bajo consumo. Con ello se consiguen altos niveles de ahorro y eficiencia energética.
Cuando se acomete un proyecto de iluminación de un aeropuerto, es muy importante el paso previo de investigación y recopilación de información. En él se pueden valorar las diferentes opciones para cada espacio. No obstante, los criterios que siempre deben primar son los de seguridad, confort, visibilidad y eficiencia energética.