Presentamos la primera edición del ObserWATTorio Prysmian Group, que establece un método de seguimiento de la evolución de la Transición Energética y la Sostenibilidad en España, con la voluntad de ser publicado y actualizado anualmente.
Prysmian Group considera esencial contribuir al desarrollo de la transición energética mediante el seguimiento y análisis de sus principales indicadores en España, aportando conocimiento de la evolución de los distintos objetivos del PNIEC 2021-2030 (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), centrando el foco sobre los sectores profesionales que actúan como agentes en esta transición y cambio de paradigma energético y pretende orientar e incentivar mejoras de la sostenibilidad del modelo energético español.
El sector eléctrico está llamado a ser un actor clave en la Transición Energética, lo que va a suponer una serie de retos que vendrán motivados por la descarbonización a la hora de generar electricidad y las nuevas formas de consumo que demandará una sociedad más electrificada.
El WORLD ENERGY OUTLOOK 2022 de IRENA, como observatorio de referencia mundial, destaca los beneficios económicos de acelerar la transición energética. Los precios disparados de los combustibles fósiles, las incertidumbres sobre la seguridad de abastecimiento para gobiernos, empresas y familias, y las evidencias meteorológicas del cambio climático apremian para avanzar más rápido hacia un nuevo sistema. Energía limpia, que a la vez mitigue el riesgo de pobreza energética en los hogares y la amenaza de pérdida de competitividad industrial. No obvian, sin embargo, que la transición requiere de un esfuerzo inversor ingente y coordinado.
Con el objetivo vinculante de lograr la neutralidad climática en 2050, la UE ha elevado su ambición en materia de clima, comprometiéndose a reducir las emisiones al menos un 55% en el horizonte de 2030.
Los fondos europeos NEXT GENERATION son una gran oportunidad para la recuperación económica de España. Una parte importante se destinará a la transición energética necesaria y prevista hasta 2030.
Garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras, al tiempo que conservamos la biodiversidad de nuestro territorio, está en juego. Tendremos que aprovechar toda nuestra riqueza en fuentes de energía renovable, pero antes reducir también nuestra demanda energética tanto como sea posible.
En resumen, destinar menos kWh para el mismo o un mayor PIB producido: “El mejor kilovatio es aquel que no se consume”.
El principal reto para la descarbonización pasa por hacer eficiente y renovable el parque de edificios.
No es posible lograr la transición energética y cumplir con los objetivos del proceso de descarbonización sin actuar sobre el conjunto de la movilidad.
España ya está bien posicionada en una buena parte de la cadena de valor y capacidades de I+D+i asociadas a la transición energética, desde las energías renovables, la electrónica de potencia, el almacenamiento o el hidrógeno renovable. Para maximizar las oportunidades de esta transición, y reforzar la autonomía estratégica española y europea en este contexto, es necesario apuntalar el posicionamiento del sector en los ámbitos donde ya es líder, reforzar aquellos otros con menor presencia y mejorar las capacidades de integración de estas soluciones en el tejido productivo.Las prioridades estratégicas contemplan el avance de las capacidades de diseño, investigación, desarrollo e innovación y fabricación propios, y su implantación en el sistema productivo para dar respuesta a la transición energética en España, en Europa y a escala global.
La conexión de los recursos energéticos distribuidos y su operación eficiente exige en la actualidad, y en aumento, un grado de digitalización de las redes de distribución que permita la necesaria interacción operativa de dichos recursos, extendiendo esa supervisión y actuación en tiempo real teniendo bajo control un número creciente de variables y datos. Un contexto Big Data donde la IA estará muy presente en un crecimiento exponencial de dispositivos conectados “IoT” entre distintas redes.
Ante la penetración progresiva de las renovables, conviene recordar que fuentes como el sol o el viento son intermitentes, por lo que el almacenamiento está destinado a dotar de flexibilidad la demanda energética. La aerotermia, en plena expansión, permitirá reducir drásticamente las emisiones producidas por la calefacción y producción de ACS (agua caliente sanitaria), principal foco de consumo energético de los edificios. Al mismo tiempo, la integración de sistemas de recarga para el vehículo eléctrico en los edificios, con una gestión inteligente, puede actuar como fuente de reserva de energía para optimizar la flexibilidad de todos los sistemas combinados en el edificio.
Las comunidades energéticas son una pieza decisiva para reorganizar los sistemas de producción y distribución de energía. Permiten aprovechar los recursos renovables donde se demandan y son la principal puerta a la participación activa y colectiva de los ciudadanos en el nuevo sistema que se configura.
La España de la Industria 5.0 necesita de un nuevo modelo de negocio donde los agentes, grandes empresas y pymes busquen nuevos esquemas de colaboración, compartición de información y riesgos e integración de diferentes tecnologías.
El suministro y la distribución de energía se descentralizan cada día más a medida que el acceso a las fuentes renovables se abarata. Nuevos actores entran en la cadena de valor de la energía y los mismos usuarios finales empiezan a convertirse en sus propios productores como “prosumers”.
Los operadores tradicionales van dejando paso, a su vez, a nuevos actores como las empresas de energías renovables, las Energy Services Companies (ESCO) y operadores de almacenamiento, además de nuevas figuras como los “agregadores de la demanda”.
Un mercado muy dinámico y volátil en pleno desarrollo que demanda empresas y profesionales digitalizados.
El sector energético se encuentra en una década clave para reinventarse. Las empresas que lo integran han resistido históricamente crisis económicas y otras dificultades, y ahora afrontan el complejo reto de una transición energética que implica sentar las bases de un mundo más sostenible.
En la hoja de ruta hacia un nuevo modelo energético más sostenible, está la creación de nuevos perfiles y cualificaciones profesionales, que serán determinantes en un futuro inmediato.
El desarrollo del mercado viene condicionado por el reciclaje de muchos profesionales en activo y la incorporación de jóvenes capacitados.
DESCARGA
