El canal metálico para cables LKM de OBO ha demostrado con creces su estabilidad en entornos exigentes, por ejemplo, en el ámbito industrial o en la construcción. Está disponible en diez diferentes medidas y en dos acabados distintos: acero galvanizado en banda y en acero galvanizado recubierto de plástico de color blanco.
El sistema de canal LKM forma un entorno cerrado que permite modificaciones posteriores en la instalación de forma sencilla, incluso con conexiones ya cableadas, protegiendo eficazmente las líneas de alimentación de máquinas y recursos contra las cargas mecánicas y la suciedad. Los cables no solo se tienden conforme a la normativa de forma segura, sino también de forma estética ya que, el canal, se complementa con molduras y accesorios, como los anillos de protección de cantos y las piezas finales, que hacen que el sistema sea aún más flexible.
El rediseño de los anillos de protección de cantos del sistema LKM permiten montar y desmontar con facilidad, incluso en el canal ya fijado en la pared y con cableado en su interior. Los anillos están fabricados con un material libre de halógenos, y se caracterizan tanto por su diseño estético como por flexibilidad de uso. Las piezas finales están fabricadas de igual manera.
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