En este diagrama podemos observar que la fuente de mayor consumo eléctrico es el sistema de aire acondicionado, aquel que mantiene los espacios a una temperatura agradable para los ocupantes.
Ahora, el mantener una temperatura de confort dentro de nuestros espacios de trabajo no solo está relacionado con la comodidad, sino también con la productividad y con la salud. Si una persona se siente incomoda en su ambiente de trabajo, se ve afectada su concentración y por lo tanto su productividad.
Pérdida de productividad con un sistema de HVAC mal gestionado.
Por el otro lado, el mantener un equipo de aire acondicionado funcionando todo el tiempo nos generará un consumo de energía no deseado, así como altos costos de operación y mantenimiento.
Cuando buscamos hacer una estrategia de disminución de consumo eléctrico en un edificio, la opción más viable y de resultados comprobables es la implementación de un sistema de gestión de edificios (Building Management System). Un BMS no solo nos permitirá realizar un monitoreo y control de los sistemas de aire acondicionado (HVAC) si no que contribuye a que estos sistemas sea más eficientes, precisos y confiables.
La función del BMS, entre muchas otras, es enviar instrucciones a nuestros actuadores para encender los equipos, apagarlos o modular su operación, dependiendo de las necesidades del edificio. Para que un BMS pueda controlar el sistema de aire acondicionado, utiliza la instrumentación asociada a dicho sistema: Field devices.
Los field devices son dispositivos que mandan las señales de temperatura, humedad y presión que requiere el BMS para tomar decisiones.
Existen dos tipos principales de sensores: sensores de temperatura con contacto y sin contacto.
Incluyen termopares y termistores que hacen contacto con el objeto para tomar la lectura.
Se encargan de medir la radiación térmica emitida por una fuente de calor para determinar su temperatura.
Los sensores de temperatura en los sistemas de BMS se clasifican de acuerdo a su uso. Entre estas clasificaciones podemos encontrar las siguientes:
Los sensores de temperatura exterior, como su nombre lo indica, son instalados en las fachadas para que puedan percibir las condiciones medio ambientales.
Este tipo de sensores pueden ayudarnos con estrategias de disminución de consumos eléctricos, por ejemplo, inyectando aire frío del exterior en lugar de enfriar el aire del interior del edificio.
Este tipo de sensores se ubican en las áreas de mayor tránsito o en el interior de las oficinas. Sirven para modular la inyección de aire a través de las cajas de volumen variable o a través de las manejadoras.
Los sensores de ducto nos permiten conocer la temperatura del aire al interior de los ductos del sistema. Además, nos permiten conocer la temperatura en las cajas de mezcla de las manejadoras de aire para poder establecer la temperatura final entre el aire de retorno y el aire del exterior que será inyectado a las oficinas.
Los sensores de temperatura de inmersión son sensores que dependen de los termo pozos, los cuales se instalan realizando perforaciones en las tuberías de agua. Principalmente se utilizan en las tuberías provenientes de las enfriadoras de agua (chillers). Estas señales se utilizan para modular la operación de las válvulas que permiten el flujo de agua a las manejadoras
Estos son algunos ejemplos de los sensores y soluciones para gestión de temperatura en edificios de los que puedes disponer hoy en día. En Schneider Electric contamos con una gran variedad de sensores diseñados para tus proyectos de automatización. Con gusto podemos ayudarte a seleccionar la opción que mejor se ajuste a las necesidades de tu negocio.