La iluminación de emergencia es uno de las herramientas indispensables para garantizar la seguridad en situaciones peligrosas.
Cuando falta la luz, el apagón hace que la gente presente en un local se sienta incomoda, sobre todo en situaciones con muchas personas o en concomitancia con eventos catastróficos: aumentan los riesgos en contra de la incolumidad de las personas porque el malestar se trasforma fácilmente en pánico.
Para garantizar la seguridad de las personas y permitir un alejamiento de los locales rápido y ordenado, es necesario un sistema de iluminación de emergencia eficiente, en caso de peligro. Si se realiza tal y como establecen las leyes y normativas en vigor, suministra la iluminación auxiliar necesaria para una señalización de seguridad correcta, y facilita la evacuación de los locales.