Durante la última década, el mercado europeo de las bombas de calor ha ido creciendo a un ritmo constante, con una tasa de crecimiento anual del 10% entre 2011 y 2020, que ha tenido como resultado la instalación prevista de 1 millón de bombas de calor en el año 2021, lo cual indica un crecimiento de mercado del 39% desde 20201. En la próxima década, en Daikin no solo vemos crecimiento, sino también una auténtica aceleración de la instalación anual de bombas de calor que alcanzará los 4 millones, representando una tasa de crecimiento anual del 20%. Dicho de otro modo, 1 de cada 3 sistemas de calefacción instalados será una bomba de calor (1 de cada 10 en 2020). Aunque esto supone un fuerte crecimiento en comparación con los años anteriores, creemos que es lo mínimo para poder lograr la transición hacia un mercado de calefacción residencial descarbonizado en Europa.
El principal motor de crecimiento ha sido, sin duda, el fortalecimiento de la legislación que rige las nuevas construcciones en muchos países europeos, que van desde normativas generales como la RT2012 de Francia, que establece el nuevo estándar mínimo de aislamiento térmico de viviendas, el nuevo Código Técnico de la Edificación en España, que limita la demanda de energía no renovable, hasta hacer imposible, de facto, los aparatos basados en combustibles fósiles en obra nueva, hasta la prohibición de las calderas de combustión en Países Bajos.
Además, hemos visto una serie de iniciativas en los últimos años, especialmente en Francia, Alemania e Italia, destinadas a fomentar las bombas de calor en el mercado de la renovación, acompañadas de iniciativas gubernamentales a nivel nacional y local. Por ejemplo, en España, disponemos de las ayudas del PREE, para la Rehabilitación Energética de Edificios, Al mismo tiempo, se ha desarrollado tecnología para ayudar a que las bombas de calor sean una opción atractiva. Por ejemplo, se han introducido en el mercado bombas de calor de «alta temperatura» optimizadas2 que permiten sustituir las calderas de combustión actuales sin necesidad de actualizar o modificar los radiadores existentes.
Somos pioneros en este campo, ya que lanzamos nuestra primera solución en 2008 y más tarde, en 2019, presentamos en el mercado una bomba de calor completamente renovada, proporcionando una eficiencia incomparable y estableciendo el nuevo estándar de las bombas de calor.
2020 fue un año decisivo para la industria de las bombas de calor. Con la introducción del Pacto Verde de la UE3 surgió el firme compromiso de reducir las emisiones de CO2 y convertir a la UE en el primer bloque climáticamente neutro para 2050. Está ampliamente aceptado que la descarbonización del sector de la calefacción y la refrigeración, que genera el 40% de las emisiones de CO24, será clave para ayudar a lograr este objetivo. En los últimos dos años también hemos visto una creciente conciencia pública sobre los efectos negativos del cambio climático junto con la voluntad de hacer algo al respecto.
Como paso intermedio hacia la neutralidad climática, la UE ha elevado su objetivo climático para 2030, comprometiéndose a reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030. «Fit for 55» es el ambicioso plan de la Comisión Europea para poner en práctica la estrategia de descarbonización y lograr que la UE reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 20305. La directiva defiende la necesidad de una política que apunte hacia una mayor eficiencia energética y un cambio en el suministro de calor de origen fósil a fuentes renovables.
Las perspectivas del mercado para las bombas de calor vendrán determinadas por el impulso para descarbonizar el sector de la calefacción, lo que tendrá como resultado un gran cambio hacia la calefacción renovable y un crecimiento mayor al previsto del uso de bombas de calor. Existen distintos impulsores:
1. Factor clima
La creciente sensibilización sobre el calentamiento global y una mayor conciencia de que cada ciudadano europeo necesita y/o está dispuesto a contribuir a un medio ambiente mejor, juegan un papel crucial en el crecimiento de los sistemas de calefacción renovables como las bombas de calor.
2. Sustitución más rápida de las calderas de combustible existentes e ineficientes
Un paso clave para descarbonizar el calor es aumentar de manera activa la tasa de sustitución de los sistemas de calefacción. Duplicar esta tasa constituye el mínimo requerido para poder alcanzar los objetivos del «Fit for 55».
Si esto se consiguiese, podríamos esperar un aumento significativo del número de sustituciones de los sistemas de calefacción, probablemente hasta 11 millones de sistemas por año para 2030.
3. Planes de incentivos en diferentes mercados
4. Disponibilidad y disposición de la tecnología
De cara a 2030, las bombas de calor son consideradas como la solución con un efecto inmediato en la emisión de CO2 en los hogares, con un proceso decisorio y una instalación relativamente sencillos.
Se prevé que las tecnologías alternativas, como las calderas 100% de hidrógeno o las calderas alimentadas con biomasa, sean algo más interesantes en determinadas áreas, sin embargo, su importancia seguirá siendo limitada a escala paneuropea. Se prevé que las redes de calefacción colectiva urbana aumentarán en determinadas áreas, principalmente con una mayor implementación de los “district heating” locales. La calefacción urbana a menudo conlleva obras de infraestructura e inversiones, y es más difícil de implementar, especialmente en el caso de la sustitución (individual) de los sistemas de calefacción.
Resulta evidente que, a largo plazo, existirán diferentes soluciones de calefacción en Europa. La tendencia hacia un calor renovable se materializará a través de una combinación de soluciones, de las cuales una podría llegar a predominar sobre las demás, según el país y la ubicación geográfica.
Evidentemente, esto genera la siguiente pregunta: ¿está preparada la industria en términos de capacidad de producción, estructura logística, capacidad de instalación y seguimiento?
El sector europeo de las bombas de calor está muy extendido por todos los países y está compuesto por una combinación de pymes (que a menudo operan localmente) y grandes empresas multinacionales. Estas últimas, en especial, tendrán el potencial de impulsar el crecimiento y garantizar el despliegue de las bombas de calor en toda Europa.
En Daikin Europe, instalamos más de 750.000 bombas de calor y tenemos la estructura y la capacidad necesarias para afrontar con confianza el creciente desafío en Europa.
1. Desarrollo de productos
Las bombas de calor Daikin para Europa se desarrollan en Europa, en nuestro Centro de Desarrollo Europeo (EDC), creado en 2012. En 2022 invertiremos 140 millones de euros en la construcción de un nuevo centro de desarrollo ampliado en Gante, que permitirá crear las bombas de calor de una manera más amplia y rápida. Esto hará que el número de puestos de trabajo totales del EDC aumente de las 220 personas actuales a 380 personas en 2025.
2. Fabricación
Contamos con 14 plantas de fabricación en toda Europa, cinco de ellas dedicadas a la producción de bombas de calor. La producción total de fabricación asciende a aproximadamente 1,5 millones de bombas de calor en 2021 (destinadas a todo tipo de uso, ya sea residencial, comercial o industrial). Esto revela un aumento de alrededor del 170% en los últimos 5 años. Este crecimiento se ha logrado gracias a la optimización de las instalaciones existentes y al aumento de las líneas de producción y de la productividad, sin incorporar nuevas entidades de producción. Nuestras bombas de calor hidrónicas se producen íntegramente en nuestras fábricas de la UE. Su porcentaje en la producción total de la UE asciende a más del 20% (5% en 2017).
3. Logística
Contamos con una red en crecimiento de más de 30 almacenes que nos permite realizar entregas fácilmente en toda Europa y fuera de sus fronteras. Nuestro objetivo es aumentar este número reduciendo así la distancia de entrega a los clientes, independientemente de que se trate de instaladores, mayoristas o usuarios finales.
A lo largo de los años, hemos creado un método de gestión de stock y almacenes totalmente integrado, en el que los inventarios fueron transferidos de las filiales de ventas a una nueva estructura de distribución más sencilla que nos permite tener un control total. Las ventajas de estos cambios son, en general, un menor stock, un mejor servicio y la reducción del gasto en logística.
Entregamos una media de 100.000 m3 por mes a los clientes, lo que supone 71.000 entregas diarias. Incluso con el desafío que ha supuesto la crisis del COVID-19 para nosotros y para nuestros socios, nuestra red se ha mantenido firme y ha sido capaz de atender a todos y cada uno de los clientes durante la pandemia.
4. Desarrollo de la tecnología en el instalador
Nos aseguramos de que nuestros clientes y técnicos de servicio (tanto si realizan las compras de manera directa como indirecta) reciban el apoyo y la orientación adecuados.
Creemos que es fundamental proporcionar la formación adecuada, que impartimos de forma continua en nuestros 54 centros de formación en Europa, Oriente Medio y África, de los cuales cinco se encuentran en España, con cursos de iniciación sobre instalación de bombas de calor y tecnología de expansión directa, y cursos avanzados de resolución de problemas y controles de servicio sobre nuevos productos. Aunque durante 2020 hemos visto un aumento exponencial de la formación online, estamos pasando de manera gradual a cursos de formación híbridos, donde se puede seguir una parte de manera online y luego asistir a talleres en nuestros centros de formación para consolidar los conocimientos. En 2020 se cuadruplicó el número de alumnos virtuales, mientras que en 2021 se está volviendo a recuperar la participación presencial. En conjunto, el número de alumnos tanto virtuales como presenciales se duplicó en 2020.
Una vez formados, ponemos a su disposición cursos de actualización y, además, nuestra plataforma de soporte en línea Stand By Me y la aplicación e-Care dan apoyo a nuestros técnicos de servicio en cualquier aspecto del trabajo que tengan que realizar en todo momento.
